El primer ministro, Benjamin Nethanyahu, dijo que la batalla aún no había terminado, “En los últimos dos días golpeamos a Hamas y la Jihad Islámica con gran fuerza. Golpeamos más de 350 objetivos. Atacamos a líderes y agentes terroristas y destruimos edificios terroristas «, dijo.
«La campaña no ha terminado y exige paciencia y sagacidad. Estamos preparados para continuar. El objetivo ha sido, y sigue siendo, garantizar la tranquilidad y la seguridad de los residentes del sur. Le envío mis condolencias a las familias y los mejores deseos de recuperación para Los heridos», dijo.
Durante todo el fin desemana las sirenas emitieron sus alarmas y los bombardeos de parte de los israelíes se intensificaron cuando Hamas y la Jihad Islámica Palestina lanzaron más de 700 cohetes al sur de Israel en menos de 48 horas, “Esos cohetes son peligrosos. Esos cohetes pueden ser mortales. Hamas está disparando esos cohetes hacia la población civil aquí en Israel”, dijo el portavoz nacional de la policía de Israel, Micky Rosenfeld.