El lunes se llevó a cabo una ceremonia especial en la icónica estatua del Cristo Redentor de Río de Janeiro para celebrar el centenario desde el comienzo de su construcción.

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, asistió al evento donde se llevó a cabo una firma formal, transfiriendo la gestión de la estatua y el área que la rodea de la Agencia Ambiental Brasileña ICMBIO a la iglesia católica.

“Este es un protocolo, pero con un gran simbolismo de respeto a este santuario y a los católicos de todo el país. Somos un gobierno que cree en Dios, que defiende a la familia y le debe lealtad a su pueblo”, dijo Bolsonaro. 

Brasil es un país donde aproximadamente el 90% son cristianos. Este es un momento de alegría, de paz, de reencuentro que demuestra en la práctica que somos un gobierno que ayuda, colabora y teme a su Dios”.