MADRID (AP) — La ley de suicidio asistido de España está en la mira después de que los médicos permitieran la muerte mediante eutanasia de un exguardia de seguridad que enfrentaba un juicio por haber irrumpido en su antiguo lugar de trabajo, baleando e hiriendo a tres personas y posteriormente a un policía.
Eugen Sabau, conocido como “el pistolero de Tarragona”, solicitó la eutanasia en junio, seis meses después de quedar tetrapléjico cuando la policía lo sometió en un tiroteo tras el ataque del 14 de diciembre en Tarragona, una ciudad del noreste español.
Las víctimas argumentaban que no se debería ayudar a Sabau a morir antes de ser llevado a juicio, pero dos tribunales españoles fallaron que prevalecía el derecho del acusado a buscar el suicidio asistido. El hombre murió el martes en una prisión en el noreste de España.
Comentarios
¡Sin comentarios aún!
Se el primero en comentar este artículo.
Deja tu comentario