Leighton O’Connor ya es conocido por viajar a lugares remotos y turísticos para predicar y ayudar a otros, el destino que más desea cumplir es cruzar desde Alaska, Canadá hasta llegar al Círculo Polar Ártico.

Confesó que mientras viaja, obedece a Dios para ayudar a otros con distintas obras sociales.

“Aunque tengo todas las paradas planeadas, sigo abierto a las oportunidades divinas; hay momentos en que siento que Dios quiere que me detenga en una tienda, cargue el jeep con suministros y los entregue a las personas sin hogar en cierta comunidad”, dijo.

Actualmente cumple una jornada de 300 días en dónde duerme a la intemperie en un campamento improvisado, lo que representa para él una obra misionera.

“Esta es solo otra forma de comunicar el Evangelio. Incluyo versículos de la Biblia en muchas de las fotos que tomo y publico de la increíble creación de Dios”, afirmó.

“Así como las iglesias realizan la ‘bendición de la bicicleta’ para los motociclistas, me ofrezco a orar y bendecir los jeeps de las personas para que Dios guíe, bendiga y proteja a los propietarios y a quienes viajan en ellos”, finalizó.