Miles de cristianos de la ciudad de Quevedo y de distintos rincones de Ecuador y del mundo se reunieron para juntos marchar por las principales calles y avenidas de la ciudad, reconociendo y exaltando públicamente de múltiples formas a Jesucristo como su Señor y Salvador. Con trajes típicos, música y danza, celebraron una esperanza llena de alegría, con carteles que expresaban su fe en Dios y en el futuro. Este tipo de eventos se han celebrado con éxito durante 20 años consecutivos. Sin embargo, esta edición de 2016 tuvo una característica muy especial, ya que se realizó sólo cuatro meses después del terrible terremoto que asoló al país con dramáticas consecuencias a nivel social y económico, continuando aún los trabajos de reconstrucción. A pesar de esta difícil situación los organizadores no desmayaron y trabajaron con más ahínco para transmitir un mensaje de optimismo y sobretodo de mucha fe; no solo a los habitantes del país sino de todo el mundo.
Prensa icamccn
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