Una isla que ha aparecido recientemente en el medio del Mar de Galilea (Kinneret) es una causa de alarma ecológica, pero, más importánte aún, es también una señal mencionada explícitamente en el Talmud como presagio de la llegada del Mesías de la Casa de David.

La aparición repentina de la isla no es enteramente inusual o inesperada. Ésta aparece frecuentemente en temporadas particularmente secas cuando el nivel del Mar de Galilea cae significativamente, y para estar seguros, este año es excepcionalmente árido.

Desde el comienzo del verano, el nivel del agua en Kinneret ha descendido 40 pulgadas, 14.76 pulgadas por debajo de la preocupante linea roja, según reportó Jewish Press.

La sequía del Kinneret tiene claras implicancias Mesiánicas. El Talmud (Sanhedrin 97a)

discute las señales que aparecerán justo antes de la llegada del “Hijo de David” (El Mesías de la Casa de David).

El Rabino Yehuda, un sabio del Talmud, declaro que uno de los signos que presagien al Mesías serían que el Mar de Galilea y Gablan, el río Jordan al norte del Golán se volverían lugares desolados y destruidos (del hebreo “khorban”).

Esta profecía Talmúdica es consistente con el verso de Isaías, el cual utiliza la misma palabra, khorban, para describir la sequía de los ríos en los días del Mesías.

“Y las aguas del mar faltarán, y el río se agotará y secará.” Isaías 19:5

El año comenzó con el mar en su menor nivel desde 1926. Como esta ahora, 38 pies debajo, el Mar de Galilea jamás ha estado tan cerca de cumplir esta profecía.

El Zohar, que es el trabajo fundacional del misticismo Judío, cita a Galilea como el lugar en el cual se podrán ver los comienzos del Mesías.

“El Mesías… se levantará en la tierra de Galilea… el Mesías se revelará en la tierra de Galilea porque en esta parte de la Tierra Santa comenzó la desolación (exilio Babilónico), por lo tanto él se manifestará allí primeramente” Zohar III, Shemoth 7b, 8b, 220a; Otzar Midrashim, 466

Cuando se considera también la profecía en Zacarías que declara que en tiempos del Mesías agua fluirá desde Jerusalen, es claro que grandes cambios se avecinan.

“Acontecerá también en aquel día, que saldrán de Jerusalén aguas vivas, la mitad de ellas hacia el mar oriental, y la otra mitad hacia el mar occidental, en verano y en invierno.” Zacarías 14:8