DANNY HERMAN: Bueno, en una palabra, una presa. Es una enorme muralla en el extremo sur de la Ciudad de David, donde el Nuevo Testamento sitúa el Estanque de Siloé, pero los orígenes del Estanque de Siloé se remontan al período del Primer Templo y siempre se han atribuido al rey Ezequías.
El rey Ezequías se enfrentaba a una grave amenaza para su reino y su ciudad. Los asirios estaban en camino, así que cavó un canal que transportaba el agua de forma segura desde el manantial de Gihón hasta el extremo sur, donde se acumulaba. Ese sistema aún se utilizaba en tiempos de Jesús, así que fue allí donde posteriormente realizó un milagro, como se relata en el Evangelio de Juan.
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